Uso de la magnetoterapia para convalecencia
Características
La convalecencia o bien recuperación es el periodo de tiempo entre la desaparición de los síntomas primordiales de la enfermedad y la restauración completa. A lo largo de la convalecencia se alteran las funciones del organismo dañadas por la enfermedad. Puede ser o una rehabilitación o bien reparación de los tejidos dañados, por poner un ejemplo la restauración de las reservas energéticas de grasa o bien cicatrización final tras una lesión, o una adaptación del organismo a una pérdida de una función, como por servirnos de un ejemplo pérdida de una extremidad.
La duración de la convalecencia cambia conforme la gravedad de la lesión. En este periodo, el organismo aún prosigue enclenque y más sensible y receptivo a otros factores perjudiciales. Es conveniente reducir el periodo de restauración al mínimo preciso estimulando la sanación y de esta manera prevenir la recurrencia de la enfermedad y apresurar el retorno al pleno funcionamiento.
Uso de la magnetoterapia
Progresar el metabolismo y la microcirculación en los tejidos es algo muy importante para alentar los procesos de sanación. La mejora de la sanación y regeneración tras las aplicaciones de la magnetoterapia pulsátil de baja frecuencia se ha esta de sobra demostrada en los huesos y en los tejidos blandos y se ha explicado como una irritación no concreta de la membrana citoplasmática cuando se activa la cadena metabólica, cuyo punto básico es el cambio de relación cAMP/cGMP, como la elevada actividad osteoclástica en el caso de la sanación de los huesos. Los equipos de la serie Biomag influyen de forma muy positiva tanto en las inflamaciones estériles (enfermedades reumáticas) como en las inflamaciones microbiales y en su sanación. El efecto curativo y regenerativo es un resumen de otros efectos parciales y estimula la capacidad natural del cuerpo para sanar y regenerar.
Modo de aplicación
Aplicamos los programas con frecuencias de dos-veinticinco Hz que tienen efecto tanto calmante como vasodilatador y curativo. Entonces podemos alternar con mayores frecuencias estimulantes de treinta y seis-cuarenta y cuatro Hz. Se aplica de forma local en las unas partes del cuerpo perjudicadas y conforme necesidad se combina con programas concretos conforme los diferentes diagnósticos.
