Uso de la magnetoterapia para la enfermedad de Crohn
Características
La Enfermedad de Crohn es una patología que ataca al tracto digestible generando inflamación en diferentes partes desde el esófago hasta el ano con notable tendencia a repetirse. La enfermedad se identifica por periodos de actividad (brotes) y también inactividad (remisión). Estos periodos cambian conforme los pacientes, en ciertos la remisión dura años; no obstante en otros se pueden generar brotes continuos. Las fases de remisión se identifican por la ausencia de síntomas, mientras que en las fases de actividad se presentan mayoritariamente dolores abdominales, diarrea, vómitos, obstrucciones, fiebre, pérdida de hambre y pérdida de peso.
El origen preciso de la enfermedad es ignoto, mas se sabe de causas como por poner un ejemplo traumas, infecciones, alergia y reacciones inmunológicas, trastornos hormonales, factores de carácter neurógeno, mental y asimismo genético. En la mucosa de la una parte del intestino perjudicado se genera sangrado, y se cubre por fibrina, pólipos y úlceras. El proceso inflamatorio tiende a extenderse. Sus síntomas son dolores, diarrea o bien estreñimiento con náuseas y vómitos, sangre en heces, fiebre. Tratamiento recomendado: una dieta blanda de bajo residuo, fármacos hormonales y también inmunosupresores, antibióticos, espasmolíticos, intervención quirúrgica (resección intestinal). Reincidencia en treinta-cincuenta por ciento de los pacientes.
Uso de la magnetoterapia
Posibilidades de empleo de la magnetoterapia pulsátil de baja frecuencia: se pueden usar de forma positiva los efectos antinflamatorios, inmunoestimulantes y el estímulo de los procesos curativos. Es más conveniente iniciar con el tratamiento en el estado no agudo y en un largo plazo. Al comienzo, dos aplicaciones de veinte minutos al día con frecuencias de dos-veinticinco Hz y veintiuno-veinticinco Hz, tras unas tres semanas aplicar tres veces al día a lo largo de treinta-cuarenta y cinco minutos (diez-cincuenta Hz).