Uso de la magnetoterapia para sindromes radiculares, disco herniado
Características
El disco intervertebral cartilaginoso que hace de unión a las vértebras lindantes está compuesto de un embalaje recio exterior, el cartílago (anulus fibrosus), y de un núcleo gelatinoso (nucleus pulposus). El desgaste, un movimiento brusco o bien presión pueden provocar una rotura de la capa exterior y empujar el núcleo ocasionando de este modo una presión sobre la raíz del nervio espinal.
El resultado es una protuberancia externa (protrusión del disco – la capa exterior del anillo no se rompe, el núcleo protubera mas no abandona la zona del disco, puesto que este prolapso frecuentemente vuelve a su situación inicial), o bien se rompe la continuidad del cartílago exterior y el núcleo protubera fuera (hernia, prolapso). Cuando el disco herniado presiona sobre la raíz inquieta, puede ser la causa de un dolor severo en la espalda. El dolor aumenta al toser, a lo largo de una actividad física o bien en una situación sentada un buen tiempo.
Debido al prolapso del disco intervertebral o bien de los osteofitos, o bien a otros cambios degenerantes en la columna vertebral que actúan sobre la raíz del nervio, brotan síndromes radiculares (más frecuentemente en la extremidad inferior). Conforme el sitio de la opresión, la propagación del dolor varia y brota una serie de síndromes álgico-vertebrógenos, como el bloqueo agudo de la columna cervical (lumbago), dolores crónicos de la columna cervical, síndrome cervicocraneal, cervicovestibular, cervicobraquial, síndromes radiculares en la extremidad superior, dolores en la columna torácica, ciática, dolor crónico en la columna lumbar, síndromes radiculares en la extremidad inferior (L4, L5, S1).
Uso de la magnetoterapia
En los síndromes álgico-vertebrógenos se usa el efecto calmante, miorelajante, antiedematoso y regenerativo de la magnetoterapia pulsátil de baja frecuencia Biomag. Si bien la magnetoterapia por sí no puede quitar los cambios anatómicos ya existentes de carácter permanente que requieren una cirugía. No obstante, es posible aplicarla como preparación para la intervención quirúrgica y después en el periodo de restauración, y asimismo como prevención contra cambios degenerantes siguientes. Con la administración paralela de antirreumáticos no esteroides, merced al campo imantado, el efecto de estos medicamentos aumenta.
Modo de aplicación
En los dolores crónicos se usan frecuencias de trece-diecisiete Hz con una proporción mayor de miorelajación. En una opresión aguda es preferible al comienzo aplicar frecuencias calmantes de cuatro-ocho Hz. Poner el aplicador en el sitio de la opresión del nervio espinal.