¿Qué es la magnetoterapia y cuándo usarla?
Qué es la magnetoterapia
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Como indica su nombre, la magnetoterapia es una técnica que utiliza campos magnéticos para restablecer el equilibrio bioquímico celular con fines exclusivamente terapéuticos.
Cada célula del cuerpo tiene una determinada carga eléctrica, que, en caso de traumatismo o enfermedad, tiende a disminuir y se convierte en la causa de inflamación y dolor. Aplicar en estos casos Campos Electromagnéticos Pulsados (acrónimo CEMP) restablece la correcta polarización celular y por tanto su correcto funcionamiento biomolecular.
¿Cuándo y cómo utilizar la magnetoterapia?
Ya sea en el ámbito de la rehabilitación, por ejemplo, de una extremidad tras un accidente, o en el cuidado de enfermedades crónicas localizadas, sin duda hay que señalar que el tratamiento mediante magnetoterapia, al igual que el resto de terapias realizadas a través de un aparato electro médico, debe ser siempre prescrito o recomendado por un médico especialista formado en la materia, que podrá valorar tanto los beneficios como los posibles riesgos para tu salud.
Se consciente de que es realmente es necesario hacer ciclos de magnetoterapia es fundamental, así como recomendar un tipo de terapia de la que desconocemos los efectos sobre nosotros mismos, podría llevarnos a los mismos resultados que cuando tomamos un medicamento equivocado sin receta.
Por lo tanto, ten cuidado porque podríamos encontrar en la situación de haber invertido tiempo y dinero por algo que no ha supuesto ningún beneficio tangible.
Para realizar los ciclos de magnetoterapia de la mejor manera, también es bueno informarse sobre el uso correcto del equipo que tienes en tu poder.
Los fabricantes de equipos de magnetoterapia insertan siempre un folleto de instrucciones de uso y mantenimiento con toda la información necesaria. Léelo siempre con atención y, si es necesario, sigue el protocolo de rehabilitación indicado por el fabricante o, en su defecto, recurre con un terapeuta.
¿Cuáles son los métodos de tratamiento con magnetoterapia?
El tratamiento de magnetoterapia puede reducir significativamente el tiempo de recuperación, especialmente en casos de deformidades tisulares complejas, ya que promueve la regeneración de los tejidos, así como la angiogénesis.
La magnetoterapia se utiliza a menudo en tratamientos patológicos y de rehabilitación, especialmente en el tejido óseo, y los efectos de este tipo de tratamiento son realmente excepcionales.
La magnetoterapia se puede utilizar ampliamente en el tratamiento postoperatorio de operaciones en los pies, en operaciones de rodilla, cadera, etc. Los usos más comunes incluyen la reabsorción de esguinces, fracturas e hinchazones, así como el tratamiento de simples inflamaciones locales, como la condilitis del húmero.
Como ya se ha mencionado, la magnetoterapia también puede utilizarse para tratar afecciones crónicas propias de la tercera edad, como tendinitis, artritis, enfermedades articulares y osteoporosis.
Ventajas de la magnetoterapia
Aunque siempre es aconsejable hacer ciclos de magnetoterapia por prescripción o consejo médico, es innegable que las ventajas de su uso son muchas y hacen que la magnetoterapia sea mucho más apetecible que otras terapias:
- Es una terapia segura
- No tiene efectos secundarios
- No hay molestias físicas durante el ciclo de tratamiento
- Se puede hacer en casa
Contraindicaciones
Muchas personas se preguntan si los tratamientos con magnetoterapia tienen contraindicaciones o pueden ser perjudiciales para su salud.
Hacer ciclos cuidando una patología con magnetoterapia no es un tratamiento invasivo para el cuerpo, ya que los campos emitidos por el solenoide son no ionizantes, es decir, se limitan a una acción biofísica sobre la membrana celular y no son absorbidos por los órganos o tejidos internos (a diferencia, por ejemplo, de los rayos X, que en cambio son ionizantes y por tanto peligrosos para la salud).
Sin embargo, en determinados casos no se recomienda su uso y es conveniente seguir las advertencias que figuran en el folleto de uso suministrado con el equipo y, en cualquier caso, utilizarlo siempre bajo prescripción médica.
Por ejemplo: se desaconseja el uso de la magnetoterapia en casos de embarazo y lactancia, en casos de enfermedades víricas, cardiopatías y portadores de marcapasos, en pacientes con diabetes juvenil, micosis, en casos de hipertiroidismo, enfermedades tumorales, en niños y en portadores de prótesis magnetizables (aunque éstas estén en desuso desde hace varias décadas).
